Institucional
Ideario
Quien educa es, para nuestra concepción, un optimista, alguien que cree que un hombre integrado, educado y estimulado es capaz de poner al servicio del bien común sus talentos.
Este hombre posible que imagina nuestro ideario se compromete con el bien y no porque no pueda elegir no hacerlo. Hace el bien porque lo decide.
Es un ser libre en el concepto pleno de que sólo puede ejercerse la libertad con los otros. Comprende que la libertad requiere que quien la ejerza sea responsable de sus acciones y consciente de que las decisiones del hoy comprometen las por venir.
El hombre imaginado y para cuya construcción trabajamos es bueno, amante del saber, capaz de vibrar ante el arte y conmoverse ante el descubrimiento y el avance de la ciencia, respetuoso de su equilibrio psicofísico y del de los demás.
Este ideario imagina un hombre a quien la injusticia lo indigne, a quien le resulte lesivo no sostener la verdad y pueda asumir el costo que esta acción le demande.
El hombre que el IPEI imagina y que motiva cada acción institucional, no lastima al otro con la lástima, lo ayuda con la convicción del servicio.
No se siente superior por lo que tiene, por lo que alcanza, por lo que logra, se desarrolla sabiendo que quien más sabe, más tiene, más puede, es necesariamente quien tiene más obligación social de ser quien más sirva.
El hombre que imaginamos se siente parte finita de una cadena que lo supera y sabe de la fuerza del eslabón con otros y de la debilidad de la omnipotencia.
El hombre que este ideario imagina es alegre, profundamente alegre y es, sobre todo agradecido.
Para alcanzar la meta, para perseguir la utopía, el diseño del Proyecto Educativo IPEI se sostiene en este ideario y hace explícita su visión del hombre y del mundo.
Para que el modelo sea preservado, estamos convencidos de que, además de la cohesión y coherencia del proyecto en su conjunto, hay que trabajar para generar una masa crítica que acepte el legado, se comprometa con él y, apoyándose en la génesis, lo potencie y adecue a los tiempos por venir.
Octubre 1.991
Historia
El 9 de octubre del año 1991 fue aprobado por las autoridades educativas de la Provincia de Santa Cruz, el Proyecto educativo IPEI mediante el Acuerdo N° 1062 emanado del Consejo Provincial de Educación.
El 28 de febrero del año 1992, se inician las actividades y nace a la vida institucional el Instituto Privado de Educación Integral IPEI en la ciudad de Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz, República Argentina. Durante 1992 el Instituto desarrolló sus actividades desde sala de tres años hasta 4° año del Nivel Secundario. Fue ese el único año desde su fundación que no contó con promoción de egresados del nivel superior de su plan de estudios.
El 10 de diciembre del año 1993 el IPEI despidió a su primera promoción de egresados de 5° año bachiller.
Fue 1994 un hito determinante en la historia del Instituto ya que la primera organización legal que lo puso en marcha, se disolvió para dar lugar a la conformación de la Fundación IPEI, entidad sin fines de lucro que, desde 1994 sostiene y gestiona el Proyecto educativo IPEI.
Había llegado el momento de que la comunidad en su conjunto se involucrase y de que la historia institucional fuera sostenida por una estructura legal y jurídica que superase lo previsto por una empresa comercial.
El 14 de marzo de 2016 se inaugura el gimnasio del colegio IPEI, concretando así la primera parte del sueño de tener instalaciones propias que permitir perpetuar el trabajo que se viene realizando desde 1991.
El 9 de octubre de 2016 se conmemora los 25 años desde la aprobación del proyecto educativo IPEI reconociendo a las personas que hicieron posible la puesta en marcha y el funcionamiento del mismo.
El 7 de diciembre de 2017 egresa la vigesimoquinta promoción del colegio IPEI desde su inauguración en 1992 constando así con casi 300 egresados de esta institución.
RECONOCIMIENTOS
La obtienen todos los egresados del IPEI, y cada promoción prende una estrella similar en la bandera del instituto dejando su huella en la historia institucional. Portarla significa comprometerse a sostener en la vida los valores de su ideario: la verdad, la justicia, la libertad y el amor.
Se entrega al egresado que haya demostrado durante su educación en el colegio compromiso con su superación personal demostrando el esfuerzo y tesón que le permitieron alcanzar los objetivos académicos propuestos.
El alumno distinguido con este pin es aquel que obtiene el mayor puntaje en los Test de seguimiento y diagnóstico (TSD Nivel académico) en el año en que lo recibe. Se entrega sólo una por año a un alumno del ciclo superior. Significa el reconocimiento institución a quien se compromete con la búsqueda del conocimiento.
Obtiene este pin quien haya demostrado solidaridad y compromiso con los demás y, sobre todo en aquellas acciones que involucren a sus compañeros menores. Portarlo significa ser identificado por la comunidad como aquel que está dispuesto ayudar. Junto con la estrella de los egresados, es la única distinción que puede ser alcanza por todos los alumnos.
Cada alumno que se destaca en distintas áreas es reconocido por su trabajo con el pin que la representa. Estas son: Educación Artística, Educación Tecnológica, Lengua Extranjera, Educación física, Representación Académica y Representación deportiva.
Los alumnos que participan de las actividades de representación deportiva tienen un único número de camiseta que llevan durante su permanencia en el IPEI. Aquel alumno que ha representado al colegio durante todo el nivel secundario sosteniendo los valores y demostrando capacidad y compromiso, recibe la distinción de bloquear su número para que ningún otro alumno pueda volver a utilizar representando así la huella que deja en la institución.